Shona Kitchen, Ceres, 1968.
Shona Kitchen es una artista, diseñadora y educadora reconocida internacionalmente que vive en Providence, Rhode Island. Desde que se graduó en el Royal College of Art con una maestría en Arquitectura, ha dividido su tiempo entre la práctica creativa y la enseñanza. Su práctica es frecuentemente colaborativa, basada en la investigación y específica del sitio. Utilizando elementos digitales, analógicos y biológicos, el trabajo de Kitchen proporciona un terreno para que lo físico y lo virtual, lo natural y lo artificial, lo real y lo imaginario coexistan de manera lúdica. A lo largo de su práctica, explora las consecuencias psicológicas, sociales y ambientales del avance y el fracaso tecnológico. Kitchen colabora frecuentemente con científicos, ingenieros, escritores y desarrolladores de software. Su trabajo ha sido expuesto internacionalmente en lugares como el Victoria and Albert Museum, el Kelvingrove Museum, Vitra Museum, Montalvo Arts Center, Center for Contemporary Art (Varsovia), Zero1 San Jose y el International Symposium on Electronic Art, entre otros.
Obra de la colección: - Other Days, Other Eyes
Other Days, Other Eyes, 2019
“Otros días, otros ojos” se refiere a la evolución de las ubicuas infraestructuras de grabación que nos rodean y reflexiona sobre la generación y transmisión de esa información, así como sobre la creciente abundancia de información cotidiana y banal en la sociedad.
Kitchen combina imágenes en vivo de cámaras con diversas curiosidades de lo cotidiano, elementos archivados y manchas de vidrio analógicas cargadas con el peso del contenido digital recopilado. Gotas más pequeñas se filtran de las paredes, evocando a recién llegados en ciernes que bien podrían crecer hasta convertirse algún día en una cámara que especule sobre la evolución de los organismos arquitectónicos vivos. La obra captura la coexistencia de lo físico y lo virtual, lo natural y lo artificial, lo real, lo imaginado y lo absurdo.
Este proyecto surgió de IMAGEOBJECTLANDSCAPEEVENT, un proyecto de investigación realizado por el equipo colaborativo Kitchen-Hooker desde hace mucho tiempo. Gran parte del trabajo de Kitchen está inspirado en los escritos de J. G. Ballard, en este caso un cuento llamado “Sound-Sweep” en el que un pasaje dice: “los estratos sónicos de la vida urbana cotidiana... son tan sin tregua que literalmente es incrustado dentro de paredes y superficies”. En el libro de Ballard, un barrido de sonido es el equivalente a un basurero, que recoge la abundancia de sonidos cotidianos absorbidos por la arquitectura.
El título del proyecto está tomado de otra ciencia ficción de los 70.
escritor, Bob Shaw.
Este trabajo se ha realizado en colaboración con el artista del vidrio Evan Voelbel.
