Marnix de Nijs, Róterdam, 1970.
Marnix de Nijs, es un artista de instalaciones radicado en Rotterdam. Licenciado como escultor en 1992, centró su carrera inicial en la escultura, el espacio público y la arquitectura. Desde mediados de los 90 ha sido pionero en la investigación del uso experimental de medios y tecnologías en el arte. Impulsado por la idea de que la tecnología actúa como fuerza impulsora del cambio cultural y, por tanto, capaz de generar nuevas experiencias donde se repensan los hábitos sociales y la comunicación, su trabajo se nutre de las posibilidades creativas que ofrecen los nuevos medios, al tiempo que examina críticamente su impacto en la sociedad contemporánea y percepcion humana.
La interfaz entre el cuerpo y la tecnología constituye una base importante para el trabajo de De Nijs. La tecnología debe literalmente fusionarse, ser absorbida por el cuerpo para que se convierta en un codeterminante de la percepción. Y aquí la percepción no sólo se refiere a cómo los cinco sentidos interpretan los estímulos externos, sino también las sensaciones que provienen del interior del propio cuerpo, la información que se deriva de los propios músculos y nervios (el término técnico es propiocepción). Debido a que el trabajo de De Nijs a menudo involucra a todo el cuerpo del observador, este se vuelve menos observador y más participante; alguien que experimenta el trabajo. Las técnicas empleadas en la construcción de su obra median esta experiencia.
Una de las características de una cultura tecnológica es que el cambio es constante. Todo aquel que quiera mantener el ritmo debe adaptarse continuamente; lo cual no sucede automáticamente y puede, con el tiempo, conducir a anomalías cultural-patológicas. De esta forma, los viajeros tuvieron que acostumbrarse a los primeros trenes y aviones. La introducción de este tipo de tecnología para viajes provocó inicialmente desorientación y requirió una nueva perspectiva. Son principalmente estos procesos culturales los que Marnix de Nijs da forma artística.
Las obras de De Nijs se han exhibido ampliamente en institutos de arte, museos y festivales internacionales. Ganó el Art Future Award (Taipei 2000) y recibió menciones honoríficas en el premio Transmediale (Berlín 2000), el premio Vida 5.0 (Madrid 2002) y el Prix Ars Electronica (Linz 2013, 2005 y 2001). En 2005, recibió el prestigioso Premio holandés de Arte y Tecnología Witteveen & Bos 2005, por toda su obra.
Obra de la colección: “Ciudades adimensionales”
“Non-dimensional cities” (2022).
'Ciudades no dimensionales' es una experiencia cinematográfica inmersiva en la que los participantes viajan a través de un paisaje urbano virtual que se desarrolla sin cesar y se expande en todos los ejes. Este paisaje urbano adimensional está construido a partir de una gran colección de nubes de puntos y sonidos. Mientras el usuario se encuentra sobre la plataforma del controlador y navega por este mundo virtual, le invade una sensación de inestabilidad física.
Los componentes básicos del mundo se generan a partir de información de mapas de profundidad y fotografías panorámicas obtenidas de la API de Google Street View. Dependiendo de la posición del usuario en el mundo virtual, estos bloques se reposicionan dinámicamente en una cuadrícula tridimensional. Mediante la manipulación sutil del movimiento y el sonido, la distorsión de la perspectiva y los cambios en el equilibrio, Non-dimensional Cities sin duda recalibra la percepción de la dimensionalidad del espectador.
