Peter Halley, 1953 Nueva York, Estados Unidos
Vive y trabaja en Nueva York Peter Halley es uno de los artistas más influyentes del panorama internacional. Se dio a conocer a mediados de los años ochenta como impulsor del llamado movimiento neo-geo. Aunque utiliza la geometría como soporte fundamental de sus obras, siempre insiste en su referente figurativo: el espacio y el tiempo de nuestra sociedad, su terreno político y social, el orden cerrado en el que vivimos. Sus formas frías y rectilíneas son la expresión plástica de nuestro complejo paisaje urbano: células rectangulares conectadas por redes de conductos, cárceles, diagramas, organismos aislados. Su característica textura Roll-a-tex y su uso expresivo de colores también nos remiten a nuestro entorno social, estableciendo filiaciones con el Pop Art, la información digital y la cultura de masas.
Obra en la colección: Exploding Cell, 1983
Célula explosiva, 1983
Exploding Cell (1983), es un trabajo pionero en "animación por ordenador" que genera espacios a partir de líneas. Estas células aluden tanto a la "red" de la sociedad de control de Foucault como a los circuitos de las computadoras.
Esta animación por computadora de dos minutos de 1983 es el único trabajo de Halley con imágenes en movimiento. Línea dibujada de izquierda a derecha; se convierte en un horizonte con una celda. Un conducto negro aparece debajo y es “iluminado por un gas iluminador”, del que se escapa a través de una chimenea antes de que la celda se vuelva roja y explote, dejando un montón de cenizas que parpadean con un efecto estroboscópico.
Halley explica: “La idea tenía algo que ver con la política de la Guerra Fría y la amenaza de destrucción nuclear, ya que la explosión de la célula originalmente tenía como objetivo el fin de la civilización. Pero la narrativa de la célula que explota rápidamente se convirtió en una parte constante de mi trabajo. Luego, a medida que pasó el tiempo, la narrativa se volvió menos importante para mí y, finalmente, comencé a centrarme únicamente en el icono de la explosión. Cuanto más lo pienso, más me convenzo de que la explosión es también una imagen central de nuestra cultura. Se remonta cien años atrás, al comienzo de la guerra y el terrorismo modernos. He utilizado la imagen de la explosión una y otra vez en mis impresiones digitales del tamaño de una pared, en contraste con las celdas y prisiones que aparecen en mis pinturas. Los dos motivos realmente me han permitido establecer una oposición entre clasicismo y romanticismo. Las celdas representan el encierro, pero también aluden al orden, un orden clásico que no cambia. Por otro lado, la explosión es siempre un ícono de cambio, hace referencia a una transformación entre un estado y otro. Me parece interesante yuxtaponer esas dos actitudes opuestas. Nietzsche utilizó los términos apolíneo y dionisíaco para describir la dicotomía entre clasicismo y romanticismo.
Premio ARCO/BEEP de Arte Electrónico - 19ª Edición